domingo, 31 de mayo de 2015

CIRCULOS

Estoy siendo un tanto infeliz pero es el momento de tirar toda esa basura acumulada de aquel bote de aluminio,empieza a liberarse un mal olor en el cuarto.....................al final el mundo se deztroza un poquito más ¡gracias a nosotros!  somos concientes de ello ,estamos atrapado en este maldito circulo vicioso ,de hombres apostadores,de enfermizas y locas mujeres ,cada dia más ciegos,mas tontos,ignorando todo los problemas, los sentimientos, es momento de que dejemos atras esas promesas inconclusas de esas falsas y vanas iluciones que nos hacen daño ,vivamos cada día es ahora de empezar a tener nuevos sueños y ser FELIZ

domingo, 5 de abril de 2015

Ilusiones de pequeña niña

estaba desbastada........................ me odiaba ¡maldición! yo seguía intentanto algo que para mi (pero no lo queria ver)ya estaba muerto, desecho que yo tenia un poco de esperanza en el ,que  el cambiaria ,despues de hacerme demasiado daño yo sedi nuevamente en a amor ,pero a que a que consentimento mio,si el veia que seguia igual e incluso peor,la verdad estaba cansada ,cansada pero yo chiquilla tonta y ciega creyendo en algo inecxistente , como regandole agua a un arbol seco ¡muerto! esperazada que algun dia ese pequeño arbolillo creceria ¡alto!.

martes, 24 de febrero de 2015

Te espero

Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas, lo sé,
sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
pues sé que no vendrás.
Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
quizás por el resto de nuestras vidas.
Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
y la luna oculta ese sol tan radiante,
me siento sólo, lo sé;
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
Y que no estoy allí.
Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.
Mi aire se acaba como agua en el desierto,
mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tu,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás...
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí,
porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no sólo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo sólo así?
¿Por qué no sólo...?

Mario Benedetti 

miércoles, 28 de enero de 2015

28-01-15

sin darte cuenta en un abrir y cerrar de ojos te das la grata sorpresa , que tu tiempo a sido mal repartido
 que aún , sigues luchando por un amor real,amistad sincera y duradera , lo único que consigues es un poco o una gran decepción y tristeza cuando realmente por lo único que tenemos que aferrar a luchar son por quien nos aman y principalmente por TI..

los amorosos

Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.

Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.

Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.

Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.

Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.

Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la hermosa vida.